
Hace una larga cuarentena (¡miedo me da escribir este ya palabro!) ,estaba en trámites de divorcio político pactado con el maoísmo sesentayochista a pesar de que todavía no había salido de mi condición de «abertzale interno», escurriéndoseme la vida en un frío y luminoso Madrid, como he intentado dar cuenta en un a modo de dietario, intitulado 1978- El cuaderno rojo ,que a lo peor hasta se publica un día de estos.
Ahora que muchos de mis antiguos co-legas han renegado de todo aquello más veces que San Pedro o que se han vendido por un plato de lentejas laboristas enlatadas, o que se han subido – y ya bajado- al carricoche acádemico sin haber logrado la ansiada cátedra Jean Monnet ( o el Premio Nobel…¡ los hay pretenciosos!), o han triunfado como empresarios hasta conseguir presidir una Cámara de Comercio, o simplemente, se han muerto, a mí me ha quedado , como buen post-maoísta ( ilustrado, todo hay que decirlo), el Yi Jing, el I Ching ( El libro de los Cambios de la tradición china) de cuando Mao Tsé Tung no era todavía Mao Zédong.
Pues hay un buen montón de ex-algo que no quiere ser post-algo, olvidando aquella famosa afirmación del pelirrojo impenitente Cohn- Bendit de que «lo importante no fue lo que nosotros hicimos por la Revolución sino lo que la Revolución hizo por nosotros» incitándonos a discutirlo todo,a leer los libros prohibidos, ver cine alternativo, a participar en movilizaciones populares y a viajar lejos para ver mejor lo de cerca.
Así que para rescatarme de mí mismo con algo de lo mejor que me ha quedado de aquella efervescencia juvenil y renovar mis habilidades manuales e intelectuales, he llevado a cabo durante el fin de semana una tirada del mentado Yi Ying, pensando en este año 2022.
El resultado ha sido el hexagrama I, Qian ( El Principio Activo), con un nueve en la segunda posición, por lo que el cambio se abrirá hacia el hexagrama 13 Tong Ren (La Comunidad), siendo el opuesto el hexagrama 2 Kun ( El Principio Pasivo).
Una vez consultadas las ediciones más fiables de que dispongo (1) y asumiendo la arbitrariedad de la interpretación, 2022 se presenta en conjunto como favorable con la condición de que se extienda cierta disciplina social que fomente la acción comunitaria,aunque siempre debería conducirse de una manera civilizada y bien informada, sin generar amenazas ni miedos impropios, pero , por otro lado, abandonando toda tendencia a la pasividad (incluso política).
Podría afirmarse, consecuentemente, que de manera global se alienta una recuperación de la vida proactiva individual y colectiva, y se apunta a que quienes tienen entre sus manos responsabilidades últimas no engañen ni atemoricen para conseguir fines espurios ajenos al bien común y más bien lideren con firmeza el avance general.
Y yo, simplemente, lo comento por si a alguien le pudiera interesar , o le da una pista, o le consuela.
Pues, eso – que diría Paco Umbral…
(1) – P-L- F Philastre / F. Jullien, en Libraire Générale Française (1992) ; Richard John Lynn,en Columbia University Press (1994) ; y Albert Galvany, en Atalanta (2006).