Por las estadísticas que me han pasado, el número de estudiantes que se matricula en alguna carrera relacionada con el deporte no hace sino incrementarse en los últimos años. Y también muchas universidades se han subido a este carro, ofreciendo, sobre todo, dobles grados con orientaciones deportivas.
Supongo que este fenómeno será fruto de una moda, y que » muchos son los llamados y pocos los escogidos » cómo anteriormente ocurrió con pretendidos economistas triunfantes o psicólogos ( y psicólogas) penetrantes. Pero aún así no se puede obviar el valor social que el deporte ha ido adquiriendo en nuestra sociedad . Pues , en primer lugar, los grandes deportistas se han convertido en los nuevos héroes desplazando a los militares y a los políticos. Además, la percepción positiva del deporte se ha dotado de argumentos científicos aunque ,establecida una supuesta normalidad, ya se ha detectado la patología correspondiente en forma traumatológica, fisiológica o incluso, psicológica. En tercer lugar , la actividad fisica , antes confinada a la working class, se ha democratizado e incluso adopta, en numerosas ocasiones, formas colectivas multitudinarias que siendo frecuentemente dominicales , parecen sustituir a los ritos religiosos. Y, por fin, todo lo anterior ha generado un gigantesco mercado que abarca desde el material deportivo hasta las retransmisiones pay per view, pasando por los nuevos gimnasios y polideportivos.
Y yo, que participe hace ya muchos años, como profesor de Sociología del Deporte, en la Escuela de Gestión Deportiva Johan Cruyff que se ubicó en Derio, nunca pensé que se llegaría a esta situación…Pero , en fin, como dice esa marca de zapatillas…»Anima Sana In Corpore Sano»…ASICS…que viene del » Mens sana in corpore sano» del poeta romano Juvenal …pues MSICS resultaba un tanto impronunciable…
El lunes pasado el Diario Vasco dedicó 34, digo bien treinta y cuatro, páginas a la información deportiva. Es, sencillamente, la industria del entretenimiento.