CRÓNICAS DEL CORONAVIRUS ( 8. – Liderazgos)

Otra de las constantes que se han evidenciado como articulaciones fundamentales en estos tiempos de crisis, ha sido la cuestión del liderazgo.

Y lo cierto- y lo penoso- es que se ha mostrado por lo general a la contra, es decir más como una ausencia que como una presencia, si bien en manifestaciones diferentes.

Así, ha habido, y está habiendo, liderazgos administrativos, encarnados en rostros inexpresivos ( en realidad, siempre lo fueron) que pretenden suplir con razonamientos tan tecnocráticos como parcos su absoluta falta de empatía con quienes padecen esta situación o cualquier otra.

Otro sí, se han desplegado liderazgos colaterales, que están aprovechando la coyuntura para defender sus chiringuitos particulares, alternando el enfado y la sonrisa , y haciendo de su capa un sayo y viceversa, según sopla el viento colectivo.

Y también liderazgos plomizos, esos que convierten sus ruedas de prensa en mítines solapados y que se conforman con una larga , larguísima, alternancia de datos, soflamas y cucadas, y de los que no se sabe si pretenden curar el miedo con un adormecimiento general básico.

Pero nada de nada de algún liderazgo carismático , tan necesario aunque fuera en un tono menor , que insufle no sólo esperanza sino por lo menos verosimilitud. Al respecto, tan sólo el doctor Simón ha apuntado como meritorio y todavía más cuando ha aparecido entre corchetes azules, grises y verdes. Pero tampoco es al cabo lo suyo, y ya es mucho el toque directo y contenido que está dando entre tanto llanto desgarrado y crujir de dientes.

Al veterano Max Weber no le dio tiempo de estudiar estos liderazgos tan sosainas, aunque sí previó porque los vio los de un Xi Jinping o un Donald Trump, tan tópicos como típicos. Así que cuando pase el tormentón y alguien mande parar, a lo mejor será una buena ocasión para analizar y evaluar el liderazgo en el siglo XXI…

#yomequedoencasa

2 respuestas a «CRÓNICAS DEL CORONAVIRUS ( 8. – Liderazgos)»

  1. En general don Vicente y con las excepciones consabidas me da que los liderazgos de la sociedad civil están muy por encima de los que «gestionan» la cosa pública. Hay «líderes» que les gusta más ponerse a la cola de la manifestación que encabezarla para mostrar el camino a seguir por dificultoso que sea. Nada nuevo, ya lo decía Machado, don Antonio, «Qué difícil es cuando todo baja no bajar también». Pues eso

    1. Así es , don Antonio: la sociedad civil, salvo las excepciones típicas y tópicas, está yendo en muchas ocasiones muy por delante de sus gestores políticos…Gracias por el comentario.

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