Hoy reproduzco un apunte de mi dietario de 2003:
» 17 de diciembre.- Pascual Maragall, con el apoyo de los repúblicanos de Esquerra y los comunistas de Iniciativa, ha sido elegido President de la Generalitat de Catalunya. Se trata de un hecho político de cierta trascendencia, para Catalunya y para el conjunto de Estado.
Para Catalunya porque la coalición izquierdista ha desbancado a Convergencia i Unió del poder, tras veintitrés años de gobierno monocolor. En el Estado, porque el triunfo del PSC puede marcar un punto de inflexión en la deriva penosa de la izquierda hispana.
La prueba de la trascendencia del nuevo gobierno catalán es el nerviosismo, a veces maleducado, que ha suscitado entre sectores varios de la derecha carpetovetónica y autonómica. Artur Más, perdedor antes de tiempo, se ha agarrado una rabieta de aúpa y está desconsolado. Los dirigentes del partido de las Pes se han echado las manos a la cabeza no se sabe muy bien si porque el President es socialista o porque el Conseller en cap es independentista y además republicano. La patronal, por su parte, ha hecho augurios nefastos sobre el empresariado de la barretina, y el ex-leninista Piqué ha soltado otra vez la murria de que los colegios concertados se van a quedar sin concertación.
Pero el climax del nerviosismo y de la mala educación ha llegado a raíz de que a Maragall se le haya ocurrido decir que una de sus tareas va a ser la elaboración de un nuevo Estatut, y, que si no es aceptado por las Cortes de Madrid, recurrirá a una consulta popular- léase referéndum- para su aprobación. En este punto se han desatado las furias más diversas. El portavoz gubernamental Zaplana, con cara de “el feo” de El bueno, el feo y el malo, ha dicho que él «no quería hablar de cárcel». Zapatero-a-los-zapatos-del-otro, en una nueva lección de metafísica de la política imposible, ha comentado que la propuesta de Maragall nada tiene que ver con el plan del lehendakari Ibarretxe. Y Chaves, por su parte, animado por la bulla, ha salido a la palestra para poner la guinda, reivindicando un nuevo estatuto para Andalucía…»
No comment
2003… No comment, efectivamente.
Gracias Vicente