EL COCKTAILBAR Y YO

Varios pies más abajo de mi dormitorio han abierto un «Club» de mesopotámico nombre que ocupa el lugar de un «Pub»  bilbaíno de larga duración y reconocido prestigio ya extinto.

El mentado Club se presenta a sí mismo como lo más de lo más pues resulta ser un nuevo cocktailbar  » vestido» ( sic) por una supuesta prestigiosa firma de esotérico nonbre «que vuelve a sorprender creando interiores con carácter y con cosas que contar».

Y yo no pongo en duda lo anterior, pero da toda la impresión de que en la premura de la apertura ( ¡ toma ya rima en consonante!) se olvidaron de aquello de «Vísteme despacio que tengo prisa» y no calcularon bien la insonorización del local, lo cual que me trae loco al tener que escuchar hasta altas horas de la madrugada unos tam-tames sumerios entre alaridos de júbilo nocturno ( lo cual que , a su vez, indica que el palurdismo local no está todavía preparado para finezas de «cocktailbar» y tal.

He pasado por el local en horario diurno y he manifestado civilizadamente mi queja; también he llamado reiteradamente al filo de las tres y media de la madrugada a un teléfono que nadie ha descolgado ,y el administrador de mi comunidad más allá de invocar la presencia de la PM, me ha sugerido que me presencialice en bata y zapatillas en la oscura noche con expresion severa…

No sé…Pero evitaré esta última opcion al menos ante la inminencia del desembarco de todos esos «muchachotes picarones » que vendrán  (dicen) a las finales de rugby y okuparán ( con k) todos  los locales sean o no cocktailbars…No vaya a ser que me tomen por un tipo al que no le gusta ese deporte tan arraigado en estos lares…

3 respuestas a «EL COCKTAILBAR Y YO»

  1. Todo sea por «poner Bilbao en el mapa» y para que vengan más cruceristas de 6 horas en Bilbao y para bien de la ciudadanía (sobre todo hoteles y bares).
    Bienvenido Mister marshall.

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