ESTRATEGIAS PARA SOBREVIVIR EN CASO DE INVASIÓN TURÍSTICA

Tras las «vandálicas acciones» de los grupos  disuasorios del turismo masivo – entre las que destaca por su contundencia el lanzamiento de confeti  – y ante la previsión de actividades análogas en otros lugares de «la pell del brau», y como por ensalmo, es decir, sin relación alguna causa-efecto manifiesta, algunos media se han lanzado al periodismo-investigación indagando las varias implicaciones  de la cuestión.

Así, junto a rememoraciones sistemáticas de las citadas «vandálicas acciones», tirios y troyanos van publicando sesudos artículos con  cuadros estadísticos y porcentajes aquí y allá  , dejando entrever que, en el fondo, la culpa de todo esto la tuvo la Causa Eficiente Mediata, es decir  ¡Franco-Franco-Franco!, al permitir que los suecos ( y sobre todo las suecas) llenaran nuestras playas  ( y nuestros sanfermines…¡Piénsese en la autodenominada «Peña Sueca»de azul pañuelo, oh my God!) con sus costumbres liberales.

Aún así, lo más delicioso de todo lo que he podido leer ha sido el conjunto de recomendaciones de una – creo- consultora paa sobrevivir a la marea turística. En lo sintético son tres. La primera , avalada por  E.T.Hall y su célebre libro La dimensión oculta, en la que  se nos invita  a aceptar que estar rodeado de tanta gente- y sobre todo a menos de 15 centímetros- genera estrés y que para esto no hay otra solución que relajarse. En la segunda se nos da la opción de detectar los ritmos de movilidad , comida y defecación de la masa turística próxima y, ¡zas!, ubicar los nuestros en un a modo de «contrada» a lo Heidegger. Y ,por fin, la más eficaz, y si todo lo anterior no ha dado resultado,  en el caso de que ya no podamos volver a nuestra casa  después de comprar el pan debido a la serpiente multicolor estival, dedicarnos » como sociólogos»(sic), a observar a la gente.

Pues eso, que quien se amarga con la cosa de las invasiones turísticas es porque quiere, porque soluciones ya las hay. Incluso una muy , muy buena: no salir de casa, pues como decía Pascal todos los problemas de este mundo han surgido y surgen por no saber quedarse tranquilitos( y tranquilitas) in casa nostra

 

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