La dialéctica oculta entre estas escriturillas de tono autodiegético, poniéndome a mí mismo como testigo de lo que veo y escucho, y la deriva de la elaboración secreta de haikus entre largos paseos con el consiguiente anonadamiento del paseante, se ha hecho evidente a raíz de la publicación retrograda de una entrevista que en su momento me hizo el amigo, psiquiatra y poeta, Aitor Francos ( 1) con ocasión de la publicación de un libro titulado Breve ensayo de cartografía.
Descubierto pues mi doble juego- y aunque quedan algunos más por descubrir – no puedo sino al menos dar cuenta a mis habituales lectores y lectoras de algunas de estas breves composiciones que se han ido publicando en FB con ilustración añadida que aquí no se puede reproducir por mor de los bytes.
Y para que lo que sigue quede acorde con el esprítu original, que no es sino el kigo, o estación, los titularé » Haiku de primavera». Deberían también ser leidos uno a uno y por separado, pero ahí van:
Amanecer,
suena y suena un martillo
entre la bruma…
Egunsentian,
lanbroaren artean
mailua berriz…
-.-
Entre las piedras
unos viejos murmullos…
Cierro los ojos…
Harrietatik
zurrumurru zaharrak…
Begiak itxi.
-.-
Sólo ha llegado
del verano esa luz…
¡Ah! ¡el viento norte!
Udatik soilik
argi hori etorri izan da…
Ah!, ipar haizea!
primavera caliente …
¡ Y ahora tormenta!
Udaberriko
arratsalde beroa…
Ekaitz haizea!
-.-
(1) http://aitorfrancos.lagallaciencia.com/2017/09/entrevista-vicente-huici.html