INTEMPESTIVAS PANDÉMICAS (13.- Sobre la Universidad del futuro)

El último boletín del Observatorio del Sistema Universitario contiene tres informes que deberían dar mucho que pensar a quienes han asumido la responsabilidad de la planificación educativa.

Así, y en primer lugar , se da cuenta del Proyecto del «Real Decreto de organización de las enseñanzas universitarias», en el que la clave es la hibridación docente – alternancia entre la presencialidad y la virtualidad on line -más allá de una reforma generalizada de la estructura de las areas de conocimiento y de las titulaciones.

En segundo lugar se presenta un exhaustivo informe sobre el volumen de la «deuda universitaria» – el conjunto del crédito emitido para realizar estudios universitarios, fundamentalmente en instituciones privadas- en USA, que asciende a 1,5 trillones de dólares, y cuya devolución está prevista para los próximos veinte años.

Y, por fin, un análisis de la evolución del acceso a la universidad pública en Cataluña (2002-2017), muestra que la tasa de acceso de la juventud con progenitores con estudios universitarios casi triplica la de jóvenes con progenitores con estudios obligatorios, y duplica la de jóvenes con progenitores con estudios secundarios postobligatorios.

Sobre la hibridación como modelo de aprendizaje, poco hay que decir: ya se veía venir, dada la evolución social y la hibridación generalizada- aparecería aquí de nuevo la figura del zoon elektronikón– , tan acelerada por la pandemia del COVID-19.

En cuanto a la «burbuja universitaria», será cuestión de mantener la atención, pues más allá de que los modelos autóctonos suelen inspirarse, por defecto y apariencia de modernidad, en los vigentes en el Imperio, y a pesar de las reticencias del sistema universitario europeo, la privatización, un tanto descontrolada, de la enseñanza superior, presenta un avance tan sostenido como mercantilizado.

Por fin, respecto de la reproducción social que suponen los datos expuestos en relación al acceso a las aulas universitarias- y que sería necesario cotejar con los de otros lugares de la piel de toro– , todo parece señalar que, a fuer de leves subidas , la situación no ha cambiado mucho desde que Pierre Bourdieu y Jean-Claude Passeron analizaran globalmente este aspecto tan trascendental, cultural …y políticamente.

7 respuestas a «INTEMPESTIVAS PANDÉMICAS (13.- Sobre la Universidad del futuro)»

  1. Los autores afirman, con gótica escritura, que los sistemas pedagógicos reproducen la relación que las clases subalternas sufren con la cultura, atrapados en las redes de la arbitrariedad cultural y la violencia simbólica.
    A su vez, Basil Bernstein enuncia que las escolaridades convencionales construyen discursos acomodados a las clases acomodadas.
    El antropólogo Ángel Díaz de Rada sostiene que la construcción académica de la realidad anticipa su burocratización.
    Los que aspiramos a una escuela inclusiva, donde la diversidad es tan natural como enriquecedora, no encontramos fatalismo en estos discursos, sino la koxka que queremos superar.

  2. ¿Deuda hipotecaria universitaria? ¿Eso quiere decir que para que te concedan un préstamo al estudio tienes que hipotecar un bien inmobiliario? ¡Qué cosas! He conocido en mi empresa, Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa, en la que durante muchos años se concedían los llamados «Préstamos al honor» que no eran otra cosa que préstamos al estudio. Se concedía uno por año de carrera y se empezaban a satisfacer un año después de haber terminado los estudios sin que corrieran los intereses. Naturalmente existía una obligación de buen provecho del estudio.

  3. No sé si lo que voy a escribir es una estupidez, pero es lo que me pide el cuerpo.
    En primer lugar la Universidad ¿debe ser educación (ex ducere) o debe ser aproximación a la ciencia?
    Si aceptamos la primera hipótesis, es evidente que estamos hablando de lo que interese a las clases y políticas gobernantes y que a éstas les da igual si sus fines se consiguen vía «presencial» o vía «on line» (zoon elektronikón). Si fuera lo segundo (aproximación a la ciencia), sería difícil pensar que en algunas materias se pudieran sustituir las probetas por una lección on line, las prácticas médicas por una lección on line. las excavaciones arqueológicas por una lección on line, las encuestas sociológicas por una lección on line…. Sí es cierto que en algunas materias se podría, pero en la gran mayoría no.
    Desde mi punto de vista, eso sólo quiere decir que la Pandemia ha hecho que la universidad se adapte (cuando veo los exámenes on line de mi hijo me da la risa) a la situación política, y no que la situación pandémico-política se pueda adaptar a la Universidad.
    No sé lo que va a pasar en un futuro (supongo que lo que a los políticos gobernantes les venga mejor), pero creo que sin saber lo que ocurrirá en un futuro, en el presente la Universidad quiere salvar el culo (propio y de los gobernantes), sin interesarse en absoluto en el futuro de los y las alumnos/as.
    No puedo, porque no tengo nivel, meterme en «teorías sobre la universidad», pero sí sé que, como usuario (paternal) la Pandemia ha hecho que en los últimos dos cursos la universidad haya sido un descojono… y no sabemos lo que ocurrirá en un futuro próximo.
    La Universidad, creo, sólo será, pasando de teorías, lo que les interese a los partidos gobernantes, y lo que vaya mejor con los planteamientos políticos de los partidos que «ganaron las elecciones».
    Un saludo (como ves, Vicente, sigo con mi mala hostia pandémica)

    1. Muchas gracias por el comentario. Sí, la pandemia ha puesto en evidencia tendencias ocultas que venían manifestándose desde hace unos años…

  4. No pases de teorías; las instituciones sobreviven negando o trascendiendo (M. Bloch) la transitoriedad de cualquier vida humana.

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