KRUTWIG

Decía el hoy tan olvidado Michel Foucault que, independientemente de su capacidad analítica social, el marxismo fue una buena «caja de herramientas» para luchar contra la opresión.

Federico Krutwig Sagredo, de quien hoy se cumple el centenario de su nacimiento, fue también una «caja de herramientas» que sirvió de utillaje en las variadas polémicas que se suscitaron en la sociedad vasca desde el último tercio del siglo pasado.

Pues como recordaba Baleren Bakaikoa en un reciente artículo, Krutwig agitó el debate socio-lingüístico desde su pronta entrada en Euskaltzaindia (1943), se erigió en teórico de un nuevo independentismo post-aranista armado ( Vasconia, 1963) y , tras avatares e iniciativas varias ( como «Jakintza Baitha» )profetizó el advenimiento de una nueva era de predominio digital ( Computer Shock. Vasconia. 2001 ,1984) avanzando la aparición de un ciber-proletariado, concepto hoy más matizado por las investigaciones de, por ejemplo,Ursula Huws.

Se ha hablado mucho sobre el proceso de reconstrucción de la memoria colectiva ( que es «multiple» ,como ya apuntó Maurice Halbwachs y que nada tiene que ver con la denominada «memoria histórica») tras los durísimas décadas vividas bajo las acciones armadas de ETA y las correspondientes de los aparatos de Estado.Y sin duda esa reconstrucción será larga y dificultosa sobre todo en la medida en que se quiera imponer un relato único que además de no explicar nada , nada pretenderá comprender, en sentido weberiano.

Y para ello, para alcanzar a comprender las dimensiones de lo ocurrido, siempre estará pendiente la investigación de la intra-historia intelectual de aquellos años- algo que comenzó a esbozarse con la publicación de los Documentos Y ( Ed. Hordago, 1979) – en los cuales Federico Krutwig tuvo un papel sin duda relevante y acaso más trascendente de lo que se pudiera suponer.

8 respuestas a «KRUTWIG»

  1. Vicente:
    A veces sospecho que pecas de ingenuo.
    Krutwig aprendió euskera, de forma autodidacta, hasta llegar a ser miembro de Euskaltzaindia, pero sus planteamientos nacionalistas no coincidían con el «nacionalismo oficial». Nacido en Getxo, no hay más que ver los nombres de algunas calles de Getxo, entre las que no está «Krutwig kalea», y no por falta de méritos, y así entendemos que la historia, una vez más, la escriben los «triunfadores». A Krutwig, por desgracia, no lo conoce todo el mundo… y los gobernantes que lo conocen no lo quieren reconocer.
    A muchos «no les gusta esa foto»
    Un saludo

    1. Estimado colega: estoy de acuerdo contigo. Aun así creo que investigar la dinámica intelectual interna podría servir para comprender mejor lo que ocurrió en aquellos años.Gracias por el comentario.

  2. Dónde se explica de manera sintética y llana la teoría de la violencia en la que se basaba ETA y la razón de su fracaso ?

    1. Estimada corresponsal: «de manera clara y sintética» en ningún sitio. De aquí la necesidad de indagar en el contexto histórico y social de aquellos años así como en la intra-historia intelectual, para comprender en toda su complejidad lo que ocurrió.

  3. No se puede dejar el saber solo a los estudiosos de cada tema, y que la ciudadanía general quede en manos de los tertulianos de turno y de los periodistas interesados. Creo que la ciudadanía se merece algo más sin la exigencia estudiantil sobre cada tema que propones, en este caso el de ETA o el de la obra de Krutwig .

    1. Ciertamente. Y no estaría de más que junto a un estudio riguroso de esa intra-historia intelectual que aclararía , en mi opinión, muchos aspectos, se organizaran conferencias y mesas redondas abiertas en las que , por lo menos, quienes tuvieran interés pudieran informarse de los avances en esas investigaciones. Gracias por el comentario.

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