LA PANDEMIA ( y l@s artistas)

Decía Javier Marías en una reciente entrevista sobre su última novela Tomás Nevinson– en la que, por cierto se ha sumado a la moda de hablar sobre ETA – que la había escrito mayormente durante el confinamiento estricto del año pasado.

Y aprovechaba la ocasión para comentar que, de hecho, a la hora de teclear en su vieja máquina de escribir, siempre se había sentido de alguna manera confinado.

Es esta, sin duda,una experiencia singular de algunas personas y acaso particularmente de las que tienen una tendencia creadora que les permite vivir durante largos periodos de su vida en un mundo propio sea el de la escritura ,la música o la pintura.

A propósito que este último arte, recientemente se ha establecido en mi barrio una pintora que ha abierto un pequeño estudio a pie de calle tan solo separado del exterior por una amplia cristalera transparente , por lo que se le puede ver trabajando en cualquier momento del día.

Esta obscena presencia- en su sentido etimológico-, la visión del artista ( de la artista ) en plena faena, parecería lo más semejante a una instalación de esas ya clásicas – de hecho se han llevado a cabo unas cuantas similares – pero en cualquier caso permite dar visibilidad ,esa cualidad ahora tan valorada ,a lo que antes era recónditamente oculto y deliberadamente ocultado.

Aun así y a pesar de todo, la contemplacion de alguien concentrado en su quehacer hasta el arrobo, como es el caso de esta pintora ,no deja de ser muy estimulante y destapa la caja de los deseos lejanos …y de las utopías próximas.

6 respuestas a «LA PANDEMIA ( y l@s artistas)»

  1. He tenido la enorme suerte de nacer en una población agrícola y era un deleite contemplar los trabajos artesanales a pie de calle. El zapatero, el herrero, el carpintero, el que hacía asientos a las sillas, ver hacer bolillos a una mujer tomando el sol de febrero y marzo, el barbero, el sastre, ver herrar a las bestias, ver capar a un cochino, y así casi hasta el infinito. Me encantaba ver como el carpintero trabajaba con la garlopa ¡Un artista! Soy de los que pienso que «la patria es la niñez»

    1. Hacer algo que tiene su fin en sí mismo – se sea artesano o artista, hace algún tiempo no existía esta diferencia- es colocarse en el Kairós, en el tiempo ( y lugar) oportuno. Y la filosofía clásica griega caracterizaba el Kairós como la irrupción de lo eterno ( el Aión) en el tiempo humano ( el Chronos). De aquí su inmenso atractivo, su trascendencia en la mera inmanencia…Gracias por el testimonio…

  2. Interesante articulo sobre el proceso y/o procedimiento creativo.
    Efectivamente, hay quien se «encierra» y hay quien se «abre».
    A veces, la obra artística parece un poco como una actuación de magia donde el público termina expresando su admiración con un «Joerrrr …¿cómo lo ha hecho?», aunque a mí me parece que es difícil entender una obra de arte sin conocimientos de sus procesos de creación, tanto físicos como intelectuales. Otras veces el proceso es limpio, transparente… «sin trampa ni cartón».
    Son muchos los autores y autoras que escriben o han escrito sobre «el arte de escribir», por ejemplo. Todos (bueno, todos los que yo he podido leer) integran siempre el trabajo con la personalidad propia. En ese sentido resulta curioso que mi muy admirado Haruki Murakami no lograra atraparme con su «De qué hablo cuando hablo de escribir», y sin embargo, Luis Landero con su actitud ante un cuaderno en blanco («el huerto de Emerson») me resulte fantástico.
    Por otro lado, me viene a la memoria otra anécdota. Hace algunos años, no sé si no fue Arzak el primero, en esos restaurantes (que yo sólo podía conocer por noticia de periódicos) se puso de moda el separar la cocina de los comensales con una cristalera que duró muy poco porque los comensales preferían el «joerrrrr… ¿cómo lo ha hecho?» antes que el «sin trampa ni cartón».
    En cualquier caso, dejando de divagar, me gustaría darte la enhorabuena, Vicente, por esa cristalera trasparente que recientemente se ha instalado en su barrio, y por todo lo que esa cristalera no esconde.
    Un saludo.

    1. Estimado colega: este es un tema que me ha interesado siempre por motivos obvios y que he comentado en muchas ocasiones con amigos y amigas, sobre todo dedicados a la escritura y a la pintura.También lo he tratado, más profesionalmente,como profesor de la Letra Eskola de Alhondiga-Bilbao y de ldazle Eskola de la UNED de Bergara.Tengo mucho material reunido – parte de él lo utilice en la redacción de un librito publicado en 2006 ,(Aproximaciones a la razón narrativa) y en una larga serie de artículos aparecidos bajo el título «El hilo de Ariadna». Lo mejor que he encontrado es un libro de Roland Barthes ,La preparación de la novela, pero siempre recordaré una frase muy citada respecto del confinamiento creativo y que decía :»El retiro es muy positivo si se está en paz con uno mismo y se tiene un plan claro de trabajo». Creo que era de Goethe.

  3. Kértesz tiene un libro que reúne fotografías tomadas a lo largo de su vida de gente enfrascada en la lectura, algo que sin duda tiene encanto.
    Gracias por el artículo, Vicente.

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