MALLORCA ( y Llorenç Villalonga)

Llorenç Villalonga (1897-1980)

Durante los meses que llevamos de esta canícula hiperbólica he tenido la oportunidad de leer , mayormente en catalán, la obra del psiquiatra y escritor mallorquín Llorenç Villalonga, deteniéndome, cómo no, en su obra más conocida : Bearn o La sala de las muñecas.

Apasionado de Sicilia y de la literatura siciliana , de la que he dado cuenta en este espacio en más de una ocasión, tenía particular interés en comparar Bearn con El Gatopardo, de Giusseppe Tomasi di Lampedusa, escritas por las mismas fechas , si bien la primera fue publicada en castellano en 1956 , y la segunda , en italiano, en 1958, relatando ambas la decadencia de la aristocracia resiliente de sus respectivas islas.

Desde mi punto de vista, y aun coincidiendo en la temática, no hay tantas analogías como se les ha atribuido, y las tales creo que más bien pueden provenir de sus versiones cinematográficas, siendo la de Bearn (1983) de Jaime Chávarri un ( buen) trasunto de Il Gattopardo (1963) de  Luchino Visconti.

Profundizando en la fama de la novela de Villalonga que para la Crítica es un puntal de la narrativa catalana del siglo XX junto a La plaça del Diamant ( 1962) de Mercè Rododera, he comprobado que todavía está vigente el debate sobre si Bearn fue primero escrita en castellano y luego traducida al catalán, como defendió el también mallorquín Baltasar Porcel frente al historiador de la literatura Joaquim Molas, y si precisamente su éxito se debió a la versión catalana (1961),ya que la castellana había pasado desapercibida – este, por cierto, puede ser un buen caso para los estudios de «espacio literario» de lenguas minoritarias.

Sin duda no será ajeno a este debate la ideología política de Llorenç Villalonga, anticatalanista de primera generación que, al producirse el levantamiento militar de 1936, se afilió a la Falange Española y desde Palma escribió artículos , dio conferencias radiofónicas apoyando la sublevación y , posteriomente, fue colaborador del diario Baleares, órgano oficial franquista.

Aun así, Bearn o La sala de las muñecas no puede sino contemplarse como una obra ya clásica, de obligada lectura, en la que, como en el caso de Josep Pla, otro cripto-franquista luego arrepentido, la escritura trasladó a su autor más allá de sí mismo, algo que Pío Baroja atisbó sin llegar quizás a consumarse.

Pero, para mí, en este sentido no es Bearn la obra maestra de Villalonga, sino Mort de Dama -La muerte de una Dama , publicada en 1931, en la que se satiriza la vida de la alta sociedad mallorquina, revelando una ironía transhistórica sin el proustiano y melancólico peso trágico de muchas de sus obras posteriores…

2 comentarios sobre «MALLORCA ( y Llorenç Villalonga)»

  1. Espléndido comentario. A pesar de sus veleidades políticas, tanto Villalonga como Pla fueron extraordinarios escritores. Buscaré esa “Mort de Dama”.

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