(Paréntesis sobre las armas de destrucción masiva de la ciudad)

Hace algún tiempo un Ayuntamiento recalificó en bloque un conjunto de parcelas destinadas a uso docente reconvirtiéndolas para otros usos. La argumentación utilizada para ello fue que en dichas parcelas ya no se ejercía la actividad consignada.En esa recalificación múltiple se incluyó una parcela que sin embargo estaba en pleno uso docente.

Posteriormente se supo que el dueño de la parcela pensaba vender parte de ella para sufragar los gastos de la construcción de un edificio supuestamente institucional que tendría también de nuevo un uso docente, habiendo abandonado el proyecto anterior para la construcción de un gran bloque de viviendas.

A pesar de que la recalificación fue recurrida ,y de que el proyecto del propietario ha recibido numerosas críticas por parte los muchos ciudadanos de los alrededores y particularmente del AMPA de un colegio público situado frente a la parcela que quedaría opacado por el nuevo edificio, la dinámica ha seguido adelante.

Probablemente ,y nadie lo puede discutir, el propietario tiene su legítimo derecho a realizar una operación semejante. Lo que ya no se entiende muy bien es que el Ayuntamiento correspondiente realice una calificación en opinión de algunas voces jurídicas fraudulenta, y que, además y por lo visto, no tenga en cuenta las protestas vecinales ni la disposición de zonas verdes y espacios abiertos, planteados en el mismo PGOU de la ciudad en cuestión.

Los protagonistas de este enjuague urbanístico único han sido el Ayuntamiento de Bilbao y el Obispado de la diócesis bilbaína.

Quizá dentro de unos años los historiadores de la Villa encontrarán una sorprendente documentación que hará sonrojarse a estas dos grandes instituciones. Alguno hasta pedirá el cristiano perdón, mientras que otros se desdecirán de lo dicho o haran mutis por el foro arguyendo que no se acuerdan de nada. Pero para entonces la especulación ya habrá hecho su negocio y todo quedará en un recuerdo ignominioso, el de las armas de destrucción masiva de la ciudad…

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