PLATÓN Y LA JUSTICIA( sobre «Schubert nunca trabajó en Justicia»,de Miren Alcedo Moneo)

«Lo justo es lo que le conviene al más fuerte» afirma Trasímaco al comienzo del diálogo platónico que lleva por título La República. Sócrates le responde que es mejor practicar la justicia porque quien así lo hace, sin distinguir entre el fuerte y el débil, o al amigo del enemigo, como defiende Polemarco, es feliz y en esa felicidad radica la excelencia de la vida.

La concepción de la Justicia, como tercer poder desligado de la ejecutividad gubernamental o del consenso parlamentario, es relativamente reciente en nuestra cultura (Montesquieu) y en su ámbito de tutela se han sumado jurisdicciones varias y variadas, ordenadas según el modelo burocrático que Max Weber consideró como un idealtypus de las civilizaciones más avanzadas, tanto de Occidente como de Oriente.

Así, la Administración de la justicia siempre suele ser lenta por supuestamente ponderada, pero también porque en ella han de equilibrarse intereses en ocasiones muy contrapuestos y a veces más ideológicos y políticos de lo que podría suponerse.

Sobre las tripas de esa Administración, sobre los vericuetos por los que circulan abogados, fiscales, jueces y escribanos de diversa índole ha escrito la antropóloga y funcionaria del ramo Miren Alcedo Moneo un libro titulado «Schubert nunca trabajó en Justicia»(Txalaparta, 2020) con ilustraciones de Marisa Gutiérrez Cabriada.

La obra recorre, a través de una serie de narraciones cortas, la vida día a día de unas funcionarias de simbólicos nombres- Carmiña, Maricarmen, Carmentxu y Karmele- que vienen comprobando que, con excepciones, lo que llega a escribanías y estrados y todo lo contamina ,suele tener una expresión de perfiles clasistas, racistas, machistas y caciquiles.

El tono doloroso, no exento de algún que otro toque de humor (¿negro?) del libro, da cuenta de que acaso Trasímaco y Polemarco eran más realistas que Sócrates, tenaz trasunto del mismo Platón quien de hecho siempre ha sido ubicado entre los filósofos idealistas, a pesar de haber sido alguien que , al menos en dos ocasiones, intentó llevar a la práctica sus «ideas»…Y a pesar de que el mismo Sócrates histórico, su maestro, aceptó beber la cicuta aceptando una sentencia que le parecía injusta…por respeto a La Ley.

5 respuestas a «PLATÓN Y LA JUSTICIA( sobre «Schubert nunca trabajó en Justicia»,de Miren Alcedo Moneo)»

  1. «Schubert nunca trabajó en Justicia»
    Me lo apunto, por si me pudiera aclarar algo que en estos momentos tengo con la justicia y que si hubiera caído en manos de Kafka, «el proceso», e incluso «el castillo» habrían sido diferentes.
    El otro día hablábamos, Vicente, del «Nuevo Antiguo Régimen», y yo te decía que no vamos hacia él, sino que ya estaos en él. Aunque a algunos, algunas, algunes, les parezca mentira, todavía tenemos en vigor una ley donde lo dicho por un policía no necesita probarse, pero lo dicho por su contrario, alguien del pueblo, sí. ¿No es eso estamental?
    La Justicia, cuyo personal esta ¿puesto por quién? puede considerar todos los atenuantes, e, incluso, eximentes, pero considera que hay que seguir con un proceso que puede terminar en cárcel… «porque en ella han de equilibrarse intereses en ocasiones muy contrapuestos y a veces más ideológicos y políticos de lo que podría suponerse». Así es, pero, independientemente de la felicidad que socráticamente pueda proporcionar la aplicación de la justicia, el día a día es otra cosa.
    Yo en el tema de la cicuta no soy socrático… y si dijera lo que pienso al respecto, me caerían bastantes más años de prisión que a todos los del Gal juntos, más los de Urdangarin, más los de la Gurtel, más…. y sólo por decirlo. Yo, sinceramente, dudo de que haya muchos jueces felices…. Cada quien es cada quien, pero a mí, desde luego. lo que más me molestaba en mi profesión era juzgar un examen de un alumno, alumna o alumne… no me imagino lo que tiene que ser juzgar la vida de la gente.

  2. En origen la JUSTICIA GRIEGA y hablo de oídas, son dos balanzas hechos buenos y hechos malos.

    En la JUSTICIA moderna en un suceso determinado únicamente hay una balanza, el hecho malo, los hechos buenos no se ponen en la otra balanza. INJUSTO. alguien que ha hecho cosas buenas y un día hace una cosa mala, aquellas deben detraerse de esta.

    Por otra parte una cosa es lo que sea la justicia en la realidad, ganan los malos, y otra lo que es en puridad, la norma, la ley y la proporcionalidad. Quien pasa por encima de esto como TRASIMACO es TRAMPA, si los jueces parciales te dan la razón, de ahí la separación de poderes en DEMOCRACIA 8 y lo estamos viendo con la UE detrás de CGPJ de España.

    En españa la justicia funciona para acojonar al personal. E-l-a fiscal recaba incriminamientos, informes y atestados policiales, que los he vivido y se XXXXXX, básicamente, que tiene presunción de veracidad, entonces sobre esas bases E-l-a fiscal pide muchos mas de lo que considera (TRAMPA) para condicionar al juez, que se ve constreñido por las abultadas penas punitivitísimas, que exige E-l-a fiscal, de modo que indirectamente quien juzga es E-l-a fiscal, bajo las órdenes del estado TOTALITARIO.

    Pero viene un tal Jesús, y la derecha española, muy religiosa y católica, y dice que hay que perdonar, pero esa derecha falta a su compromiso con su dios y mete en la cárcel a todo pobre diabl@ excepto a los suyos, empachados de derechos constitucionales en sus juicios.

    Perdonar es justo? si perdona el acusador si.

  3. Aquí viene la demostración del estado totalitario:

    No puedo defenderme a mi mismo, porque el sistema judicial me lo impide. Me tiene que defender un abogado, al que pago por adelantado, pasa de mi, hace lo que le da la gana sin consultar a quien le paga durante la instrucción, y quien ( el abogado) tiene pelos en la gatera que perder, y no los va a perder por mi.

    Los jueces abogados y grandes firmas de abogados donde pueden acabar los jueces ( los neutrales abogados del estado acaban en esos gabinetes a por dinero, dinero y dinero) se conocen con nombres y apellidos. Los jueces son dioses, me lo ha dicho mucha gente, así que si le ponen una cruz a un abogado no se come una rosca. la trampa del estado es clara y el desprecio a quien paga también.

    los abogados quieren llevar 100 asuntos mal que 10 bien, como los médicos, y así GANAR MAS DINERO.

    a ver ha llegado la hora de la democracia yo si quiero, me defiendo a mi mismo con un abogado asistente que me asesora, pero no hace lo que le da la gana, se hace lo que digo yo, que hoy se niegan, dicen que hacen lo que profesionalmente creen adecuado…si no se han leído ni un papel, y termina la instrucción y tu abogado no ha hecho nada estas en pelotas ante fiscalía y juez que sin piedad te meterán un marrón.

    JUSTICIA-COMEDIA-ESPAÑOLA.

    Al menos que los juicios se hagan en un teatro de verdad por lo menos nos reímos.

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