PRO( cesiones)

Caminaba tranquilamente entre un flojo viento sur primaveral cuando he oído el claro clarín del toque de llamada. La verdad es que me he quedado muy sorprendido, pues no lo había escuchado desde la mili y además no acababa de saber de dónde provenía.

Casi de inmediato se ha podido escuchar un potente redoble de tambores y por la esquina izquierda han aparecido los capirotes de una cofradía de largo y muy expresivo nombre, en perfecta formación e inmejorable paso un-os-ep-aro .

De inmediato he recordado la tradicional vinculación de estos desfiles procesionales con los desfiles militares sin que sea necesario evocar el tan célebre y mediático del Cristo de la Buena Muerte , protagonizado por la Legión Española.

He seguido la comitiva con curiosidad para aprovechar los ecos de las diferentes melodías militares que se iban tocando y se me han ocurrido algunas cosas , siempre con ese filtro más o menos consciente de sociólogo-en-excedencia que no puedo evitar.

Así, por ejemplo, me ha venido a la cabeza, cómo estas organizaciones religioso- militares conservan aquel vínculo primigenio quizás antropológico y evidentemente societario que, entre otras funciones, sirvió de articulación básica para algunas de las organizaciones que aparecieron durante los periodos de dictadura más crudos de nuestra historia reciente, como el somatén durante el «Directorio» de Miguel Primo de Rivera, por no poner ejemplos más recientes.

Otro sí, cómo de aquellas y estas procesiones surgieron lo que luego se llamaron primero «procesiones cívicas» y más tarde «manifestaciones» ,que en perfecta analogía permitieron el tránsito a la modernidad en movimientos sociales impulsados por religiones civiles como el socialismo, el nacionalismo y sus diversas y variadas combinaciones.

Un modo de organización social , por cierto, que ha llegado hasta hoy ,y cuyo contraste, manifiesto en el hipotético encuentro entre una manifestación (¿obrera?) con sus pancartas y consignas y un desfile procesional con sus cruces y estandartes , haría las delicias del sociólogo R. K. Merton, a la hora de ejemplarizar sus teorías sobre las funciones manifiestas y las funciones latentes de una sociedad…¿ como la nuestra? …Pro-cesiones…

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