No hay dos sin tres, aunque entre el dos y el tres haya una distancia sideral. Y puesto que me tira la calle, salí de propio el jueves por la tarde. Pronto al propio se sumó el ajeno ya que me percaté de que tenía cierta curiosidad por catar un ambiente que desde días atrás se prefiguraba semejante a lo que en su momento cantaban los Polansky y el Ardor como » un ataque preventivo de la URSS».
Rusos vi pocos aunque algo mal encarados y uniformados muchos, predominando un severo azul oscuro. Por lo demás no detecté más amenazas que las que periódicamente me hace llegar mi siempre despierto anti-virus. Así que volví a mis aposentos.
Sin embargo, a la hora de la cena adelantada, comenzaron a llegar whatsapps desasosegantes. En uno se incluían unas imágenes de enfrentamientos entre bengalas y cohetes. En otro se hablaba de que la policía- no se especificaba cuál- había confiscado puños americanos y otros manubrios para hacer picadillo. En otro más se informaba escuetamente de la muerte de un ertzaina en los enfrentamientos. Luego leí un tweet del alcalde capitalino repitiendo sus palabras preferidas :» Sobrais en Bilbao!! No os queremos!! Tolerancia cero. El que la hace la paga…» (sic).
Al día siguiente, se fueron corrigiendo las informaciones: los enfrentamientos no los iniciaron «los rusos» sino «los de Herri Norte», a quienes , por cierto, se les había requisado el material para-militar mencionado; el ertzaina fallecido había muerto de un ataque de corazón… y por lo tanto las palabras del munícipe estaban más bien dirigidas a algunos de sus conciudadanos … A continuación emergió la trifulca política y sindical habitual con muchas acusaciones y, como ya es tradición hispana (» mantenella y no enmedalla») sin ningún amago de rectificación ni el menor asomo de dimisión.
Entre tanto «los rusos» volvieron a Rusia sin que les contaran el chiste de Eugenio y acaso haciendo balance para próximos «encuentros» ( ¿en la Tercera Fase?…Siempre serán «los malos», así que rojos o blancos y cualquier día a la ensalada rusa la volverán a llamar «ensaladilla imperial», como venía a ser proclamada a voz en grito en los menús militares de cuando yo hice la mili…
«Como es ya tradición hispana». Don Vicente tenga cuidado con esas expresiones que cualquier día en su paseo por Abandoibarra, acompañado de su inseparable Mikel, le van a llamar «fascista»
Bueno, si tal ocurre , hablaría del vasco-iberismo…