
Se cumplen ahora diez años largos de la publicación de Sociedad y Conocimiento ( Una sonata germánica: Max Scheler, Karl Manheim, Alfred Schutz), segunda parte de mi aportación profesional ( y personal) a la Historia de la Sociología del Conocimiento, una disciplina que más que intentar dilucidar la verdad o falsedad de cualquier tipo de conocimiento, pretende analizar las condiciones socio- culturales en las cuales se acepta algo como verdadero o falso.
Releyendo las Conclusiones – que yo denominaba Reflexiones in/tempestivas por sus remembranzas nietzscheanas – me he encontrado con algunos asuntos y trasuntos todavía de cierta vigencia.
Así, por ejemplo, la cuestión del lenguaje ( con sus extensiones audio- visuales actuales por vía electrónica) y de su capacidad performativa para crear «realidad».
O, también, las dinámicas sociales que se pueden ( y suelen ) generar en función de ideologías y / o utopías que actúan como potentes banderines de enganche.
Y otro sí, y en relación con lo anterior, la relevancia de las religiones tradicionales y de sus secuelas civiles como el nacionalismo, el socialismo, por no citar el vegetarianismo, el feminismo o el ecologismo , en la constitución de estrechos vínculos sociales.
O, para finalizar, la indagación sobre la finalidad del trabajo intelectual, y sobre su proyección social , considerando al colectivo implicado como ciudadanos y ciudadanas.
Diez años son pocos, desde luego, para apreciar cambios significativos tanto en las preguntas vigentes como en las respuestas posibles…Pero ahí seguimos algunos ( y algunas) dando la murga , por pasión y por curiosidad…
[ Como se puede ver, hoy he venido a «hablar de mi libro», como un Umbral cualquiera…]