…Y EL ABUELO ATAÚLFO, UN NACIONALISTA VASCO DEL SIGLO PASADO

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Hablaba antes del receso americano de mi abuelo paterno Vicente, y hoy se me ha ocurrido, no sé muy bien porqué, poner por escrito algunos recuerdos del materno.

El abuelo Ataúlfo Urmeneta ( de quien llevo mi segundo nombre) era un hombre vigoroso a pesar de su apariencia  siempre tímida. En su juventud , tras el servicio  militar en la Marina, pensó en dedicarse a algún trabajo relacionado con el mar, pero reclamado por la tradición familiar, militante del PNV por los cuatro costados, volvió a Pamplona y se integró en el periódico nacionalista La voz de Navarra colaborando también en Kaiku y Napartarra. Licenciado en Ciencias Exactas, vivió de dar clases particulares mientras iba introduciéndose en el mundo de la banca local, llegando a ser director de la Caja de Ahorros Municipal.

El levantamiento faccioso de 1936 le  llevó a una situación crítica y ambigua, pues por un lado no quería traicionar a su patria-  sin ninguna duda,  Euzkadi- pero tampoco a su Dios, dado que era un católico de ángelus y rosario diarios. Al final, según la leyenda familiar, su catolicismo le salvó del paredón, ayudado por la mano amiga del carlista Ignacio Baleztena que aseguró que coincidía con él todas las mañanas en la primera misa de la Iglesia de San Nicolás. Y probablemente, además, ayudo y mucho, a que sólo se le pusiera una multa de guerra, la figura cada vez más relevante de su hijo y mi tío Miguel Javier Urmeneta, que siguiendo la estela del abuelo, fue luego, al decir de los historiadores que se han dedicado a ello, un vasquista infiltrado a fuer de ser alcalde de Pamplona y Diputado Foral de Navarra en pleno franquismo.

El abuelo Ataúlfo murió sin conocer la televisión.Era un gran lector , y de su biblioteca  todavía conservo varios ejemplares de las obras del polígrafo Arturo Campión, un manual de sánscrito muy trabajado y, sorprendentemente,  una de las primeras ediciones de El origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado  de Federico Engels.

Entre los papeles que dejó hay algunas bellas páginas de ensayo en un tono romántico y pausado, y  otras , para mí aún mas bellas y curiosas, en euskera, firmadas con el pseudónimo Latz, que era también el nombre de uno de sus perros…

Una respuesta a «…Y EL ABUELO ATAÚLFO, UN NACIONALISTA VASCO DEL SIGLO PASADO»

  1. A veces, la bondad del ser humano está por encima de las circunstancias. Pasó, también, en otros muchos sitios. ¡Menos mal!
    Recuerdo que ese «sucedido» me lo constaste en alguna ocasión.

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