«Que quede esto bien claro: BILBAO CONQUISTADO POR LAS ARMAS…Ha habido ¡vaya que si ha habido Vencedores y Vencidos!; ha triunfado la España, una, grande y libre… Ha caído vencida para siempre esa horrible pesadilla siniestra y atroz que se llamaba Euzkadi y que era una resultante del socialismo prietista de un lado, y de la imbecilidad vizcaitarra por otro… » ( Discurso de Jose María de Areilza, Conde de Motrico y alcalde franquista de Bilbao,pronunciado el 8 de julio de 1937 en el Teatro Coliseo Albia)
«¡Disparad con todas vuestras energías! ¡NO OS IMPORTE MATAR!» (Orden dada el 8 de julio de 1978 a la Policía Armada , tras el asalto a la Plaza de Toros de Pamplona protagonizado por un grupo de agentes encabezado por el comisario Miguel Rubio, pistola en mano, y que ocasionó la muerte de German Rodríguez y más de 150 heridos, once de bala)
Dos 8 de julio de vencedores y vencidos, pasados por las armas, diluidos en las memorias colectivas, ubicados en la cronología plana de la Historia y, desde luego, ya hábilmente descontextualizados hasta volverlos in-significantes…
Pero acaso, y por esta insignificancia, más fruto de una amnesia programada que de un amnistía exultante , lo más triste es que Euskadi continúe siendo una pesadilla para algunos y algunas, y que a las reivindicaciones políticas de largo recorrido se siga respondiendo con la violencia, como recientemente ha ocurrido en Catalunya, a fuer de los oportunos indultos recientemente concedidos.
Y triste es también que ya casi nadie espere que se esclarezcan muchos episodios singulares que configuraron la trastienda de la Transición, una época constituyente en la que desgraciadamente no se logró enhebrar un concepto de España como Estado ( ¡Ah, aquello de «las Españas»!) y no tanto como Nación, algo pendiente desde el siglo XIX, junto a una verdadera revolución burguesa…