Ayer, contemplando el lento atardecer en una terraza veraniega, desde la mesa de atrás :
«Sois pocos». «Antes éramos menos». «Antes, ¿cuándo?» .»A mediados de los setenta». » ¿ De los setenta…?» «…del siglo pasado». «Bueno, de eso hace ya mucho tiempo, pero ¿ por qué os manifestábais?». » Nos manifestábamos contra el franquismo y de paso contra el capitalismo».»¿Y?». » Pues que luego nos dimos cuenta de que no éramos revolucionarios sino simplemente antifascistas y ese es un descubrimiento que muchos hemos hecho después de morir Franco y no nos lo hemos clarificado suficientemente a nosotros mismos». » Y eso , qué significa hoy en día?». » Significa que somos demócratas radicales y no meramente institucionales, que entendemos la democracia como un proceso sin fin no como un mero procedimiento, que no confundimos el diagnóstico – ¡ esto es lo que hay! – con el deseo y que lo que importa es saber lo que hay que hacer ,no su resultado…» .»Vamos que sois pocos y además idealistas…». » Ya, es posible que seamos más el producto de lo que la idea de la Revolución hizo en nosotros que de lo que nosotros hicimos por ella…Por eso aspiramos solo a ser una minoría suficiente…»