BICICLETOLOGÍA ( terugkomend uit Amsterdam)

En Amsterdam, y en general en los Países Bajos, la bicicleta es el vehículo legalmente prioritario, incluso por encima, literalmente, de los practicantes del camino de san fernando. Los y las ciclistas vienen y van en oleadas suaves, sin casco ni equipamiento deportivo alguno, y por supuesto, sin ningúna prótesis eléctrica y/o electrónica.

Estas bicicletas, que no son precisamente para el verano- se les puede ver paraguas en mano- transitan regularmente por los carriles- bici, que son anchos y están muy bien señalizados. De manera que, aunque hay que mantener un a modo de atención latente permanente, como si se quisiera psicoanalizar al personal bicicletero, no resulta previsible que aparezca nadie por la acera en una esquina como si de una revuelta o un cambio de rasante del Giro d´Italia o del Tour de France se tratara.

El tú-a-tú entre el peatón ( y la peatona, of course, if necessary) y el ( la) ciclista, resulta así un baile de concertación y concentración entre individualidades con derechos ( algunos, hasta humanos) sólo comprensible por la aceptación de la existencia de un fondo de armario ideológico protestante que suaviza en última instancia la jerarquía casi hasta extremos impertinentes: no hay nada que discutir, pasa el que puede, avisados todos ( y todas , of course, newly) por los oportunos timbrazos.

En fin , que se puede concluir que esta bicicletomanía tan apurada puede también considerarse una bicicletología que informa el carácter radicalmente democrático, casi asambleario, de un lugar en el que la Reforma tuvo a bien ponerlo todo patas arriba yendo más allá que lo que quería el Roterdoramo y que anticipó ya antaño, por la vía de la libre interpretación , esta sociedad horizontal y mediática de hogaño .

De aquí, otro sí, la dificultad básica afuer de metafísica, de que este modelo de circulación bicicletil pueda ser implantado en tierras de tradición católica , pues la tendencia jerárquica absolutista llevará a que el bicicletero ( y la bicicletera, if necessary) hagan de su capa un sayo, vistiendose de post-modernos sin haber sido modernos, y campen a sus anchas cometiendo el pecado de ser más papistas que el papa, mientras los mílites locales observan con rigor el techo de los coches patrulla de los que , dadas las conocidas dificultades ad hoc , apenas pueden salir sin muscular quebranto (¡ O tempora, o mores, hasta cuando tendremos que soportar a los incompetentes del ramo!)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *